CARTAS AL EDITOR
Alta frecuencia de juguetes contaminados con Staphylococcus aureus en hospitalización pediátrica
High number of toys contaminated with Staphylococcus aureus in a pediatric hospitalization service
Rosmery Ruiz1,a, Johanna Quijandria1,a, Jose Luis Rojas-Vilca 1,b, Steev Loyola1,c
1 Universidad
Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
a Estudiante de Tecnología Médica; b médico; c
tecnólogo médico
Sr. Editor. Los juguetes expuestos a ambienteshospitalarios pueden ser reservorios de diversos patógenos comúnmente implicados en infecciones intrahospitalarias (IIH) (1-4). Las bacterias del género Staphylococcus resistentes a antimicrobianos (RAM)son de particular importancia en ambientes de cuidados críticos, debido a su capacidad de causar infecciones a la sangre, así como otras IIH de difícil tratamiento (4). El objetivo del presente estudio piloto fue determinar la frecuencia de contaminación con Staphylococcus aureus en juguetes de niños hospitalizados.
Durante noviembre de 2015 se realizó un estudio descriptivo transversal en seis áreas de hospitalización de un centro especializado en atención pediátrica de Lima, Perú: Unidad de Quemados, Traumatología, Cirugía General, Neumología, Infectología y Unidad de Cuidado Intensivos (UCI). Se incluyeron todos los juguetes de los niños hospitalizados. En caso de niños con múltiples juguetes, se eligió un juguete de forma aleatoria. El proyecto de investigación tuvo aprobación del Comité de Ética de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (SIDISI: 64894) y del Centro de Atención Pediátrico.
Las muestras fueron colectadas usando técnicas estériles. Un hisopo de algodón fue embebido en caldo tripticasa de soya (CTS) y rotado por toda la superficie del juguete. Luego, el hisopo fue sumergido en un tubo con CTS e incubado en condiciones aeróbicas a 37 °C por 24 h. El aislamiento y caracterización de Staphylococcus aureus (SAU) fue realizado por procedimientos estándares de microbiología. La susceptibilidad antibiótica de los SAU fue determinada por el método de disco difusión, e incluyó discos de oxacilina (1 ug), cefoxitina (30 ug), rifampicina (5 ug), gentamicina (10 ug), teicoplanina (30 ug), sulfametoxazol-trimpetropin (25 ug), linezolid (15 ug), ciprofloxacino (5 ug), cloranfenicol (30 ug), eritromicina (15 ug) y clindamicina (2 ug). El análisis de datos se realizó con el programa Stata v. 14.0 (StataCorp, College Station, TX, 2015) y se consideró una significancia estadística de p<0,05.
De un total de 72 niños hospitalizados, 40 (55,6%) tuvieron al menos un juguete. La edad de los niños fue entre 1 a 14 años (rango intercuartílico: 4,5), con un tiempo de hospitalización de 2 a 1080 días (rango intercuartílico: 22,5). Se encontró mayor frecuencia de niños con juguetes en el área de Neumología (7/8, 87,5%), seguido por Infectología (6/10, 60,0%), Unidad de Quemados (10/17, 58,8%), Cirugía General (7/13, 53,8%), Traumatología (9/20, 45,0%) y UCI (1/4, 25,0%).
Cada niño aportó una muestra, resultando en un total de 40 hisopados de juguetes. Los juguetes de plástico fueron los más frecuentes (26/40, 65,0%), seguido por los de felpa/algodón (8/40, 20,0%), madera (3/40, 7,5%) y juguetes de plástico combinados con otro material (3/40, 7,5%). Todos los juguetes estuvieron contaminados por bacterias del género Staphylococcus (40/40, 100%), pero solo un 20,0% (8/40) con SAU. Todos los SAU fueron susceptibles a los antimicrobianos usados.
Los SAU fueron principalmente aislados del área de Cirugía General (3/8, 37,5%) y de juguetes de plástico (7/8, 87,5%). Los datos sugieren que la edad, sexo, tiempo de estancia hospitalaria, área de hospitalización y el material del juguete no están asociados al aislamiento de SAU (Tabla 1).
En nuestro medio, las IIH causadas por bacterias del género Staphylococcus en unidades de atención pediátrica son frecuentes, y se asocian con mayor tasa de mortalidad y tiempo prolongado de hospitalización (4). Los hallazgos del estudio evidencian que uno de cada dos niños hospitalizados tuvo, al menos, un juguete, y que el 100% de los juguetes estuvieron contaminados con bacterias del género Staphylococcus. Del mismo modo, uno de cada cinco juguetes estuvo contaminado con SAU. La presencia de SAU en juguetes ubicados en la Unidad de Quemados, así como en otras áreas de atención crítica, podría representar un riesgo de infección debido al íntimo contacto con niños hospitalizados.
Davies et al. (1) demostraron que la contaminación de juguetes con bacterias RAM es intermitente a través del tiempo, lo cual sugiere la importancia de desarrollar estudios prospectivos con muestreos continuos para lograr una mejor sensibilidad en la captación de bacterias resistentes. Es probable que la falta de detección de bacterias RAM en nuestro estudio se deba al diseño enfocado en buscar resistencia únicamente en SAU y no en otras bacterias del género Staphylococcus, así como en la falta de un muestreo prospectivo.
Los juguetes podrían favorecer la creación de un ambiente agradable para el niño hospitalizado. Asimismo, es probable que los juguetes faciliten la diseminación de patógenos nosocomiales hacia la comunidad cuando el niño es dado de alta, o dentro de las áreas de hospitalización en caso los juguetes sean compartidos entre los niños o entre diversos ambientes. Se sugiere el desarrollo de estudios que evalúen el rol del juguete en la diseminación y conservación de patógenos.
El uso de centinelas dentro de ambientes de hospitalización resulta beneficioso para la prevención de las IIH. Los juguetes son sensibles a contaminación por diversos patógenos, por lo cual podrían ser usados como centinelas para medir exposición (1-3, 5). Sin embargo, también podría representar una exposición innecesaria del niño a una fuente constante de riesgo debido a que las bacterias en los juguetes están expuestas a ambientes en donde el uso frecuente de antimicrobianos favorece la emergencia y selección de patógenos multidrogorresistentes.
El presente estudio piloto es el primer reporte local sobre contaminación por Staphylococcus en juguetes expuestos a ambientes de hospitalización. Recomendamos el desarrollo de estudios prospectivos que evalúen el riesgo que implica tener potenciales fuentes de contaminación en contacto directo con pacientes hospitalizados, así como evaluar el uso de los juguetes como centinelas para la prevención de IIH.
Contribución de los autores: JQ, RR, JR y SL han participado en la concepción y diseño del estudio, análisis e interpretación de datos y redacción del manuscrito. JQ y RR recolectaron y obtuvieron los resultados.
Conflictos de interés: los autores declaramos no tenerconflictos de interés.
Fuentes de financiamiento: el estudio fue autofinanciado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Davies MW, Mehr S, Garland ST, Morley CJ. Bacterial colonization of toys in neonatal intensive care cots. Pediatrics. 2000;106(2):E18.
2. Boretti VS, Correa RN, dos Santos SS, Leao MV, Goncalves e Silva CR. [Sensitivity profile of Staphylococcus spp. and Streptococcus spp. isolated from toys used in a teaching hospital playroom]. Rev Paul Pediatr. 2014;32(3):151-6.
3. Martinez-Bastidas T, Castro-del Campo N, Mena KD, Castro-del Campo N, Leon-Felix J, Gerba CP, et al. Detection of pathogenic micro-organisms on children’s hands and toys during play. J Appl Microbiol. 2014;116(6):1668-75.
4. Becerra MR, Tantalean JA, Suarez VJ, Alvarado MC, Candela JL, Urcia FC. Epidemiologic surveillance of nosocomial infections in a Pediatric Intensive Care Unit of a developing country. BMC Pediatr. 2010;10:66.
5. Torondel B, Gyekye-Aboagye Y, Routray P, Boisson S, Schimdt W, Clasen T. Laboratory development and field testing of sentinel toys to assess environmental faecal exposure of young children in rural India. Trans R Soc Trop Med Hyg. 2015;109(6):386-92.
Correspondencia:
Steev Loyola.
Dirección: Bouquet 135, Lima 28, Perú.
Teléfono: (51-1) 9427-82884.
Correo electrónico:
steev.loyola@upch.pe
Recibido: 11/08/2016
Aprobado: 24/08/2016