Impacto de la pandemia por SARS-CoV-2 en adolescentes que viven con el VIH en Lima, Perú

Renato A. Errea; Milagros Wong; Liz Senador; Alicia Ramos; Karen Ramos; Jerome T. Galea; Leonid Lecca; Hugo Sánchez; Carlos Benites; Molly F. Franke

doi:10.17843/rpmesp.2021.381.6296

Autores/as

Renato A. Errea Harvard Medical School https://orcid.org/0000-0003-0656-0036
Milagros Wong Socios en Salud https://orcid.org/0000-0003-3373-8899
Liz Senador Socios en Salud https://orcid.org/0000-0003-3600-3206
Alicia Ramos Socios en Salud https://orcid.org/0000-0002-8521-2330
Karen Ramos Socios en Salud https://orcid.org/0000-0002-5760-1419
Jerome T. Galea University of South Florida https://orcid.org/0000-0001-8732-6959
Leonid Lecca Socios en Salud https://orcid.org/0000-0003-1363-3985
Hugo Sánchez Epicentro https://orcid.org/0000-0002-6876-2824
Carlos Benites Ministerio de Salud https://orcid.org/0000-0001-5113-9561
Molly F. Franke Harvard Medical School https://orcid.org/0000-0002-4890-5728

DOI:

https://doi.org/10.17843/rpmesp.2021.381.6296

Palabras clave:

VIH, Adolescente, SARS-CoV-2, COVID-19, Impactos en la Salud, Accesibilidad a los Servicios de Salud, Salud Mental

Resumen

Los adolescentes que viven con el VIH (AVVIH) tienen tasas más bajas de supresión virológica y tasas más altas de deterioro inmunológico en comparación con sus contrapartes mayores, colocándolos potencialmente en alto riesgo de enfermedad severa por SARS-CoV-2. Los AVVIH que están transicionando hacia el cuidado de adultos enfrentan dificultades adicionales para permanecer en el cuidado y adherirse al tratamiento antirretroviral. En esta sección especial reportamos el impacto observado en AVVIH transicionando al servicio de VIH para adultos durante la pandemia por SARS-CoV-2. En primer lugar, el acceso a la atención del VIH se ha visto perjudicado por la restricción del transporte público, la falta de antirretrovirales, y la suspensión de citas médicas y laboratoriales. Adicionalmente, dificultades financieras, incertidumbre sobre el futuro, estresores emocionales, alteración del estilo de vida y el temor de divulgar el diagnóstico involuntariamente han desafiado aún más la continuidad en la atención de esta población adolescente.